CURIOSIDADES

Cuando era un adolescente, la curiosidad despertó en mí muchas dudas, preguntándome sobre las cosas que debía descubrir, aprendí desde ese momento que para conocer el mundo debía informarme, y sin dudar el mejor lugar era una habitación vacía, allí se encontraban los periódicos antiguos y los libros de filosofía y literatura, era la biblioteca de mi abuelo, me agradaba pasar buen tiempo dentro de ese cuarto, ya que se encontraba un piano antiguo, que lo obtuvo cuando trabajó en el consejo de Lima. Me agradaba jugar en ese senil piano creyendo ser un pianista y leer algunas noticias antiguas que era lo inusual para mí. El pobre viejo se la pasaba en su escritorio contemplando el marxismo, adorando a Fidel Castro y esperando que el comunismo llegue a todo el mundo, creyendo que el único paraíso era ese.
Cuando terminé la secundaria mi mundo seguía siendo irreal, creía que los versos estaban hechos para cambiar el mundo. Al escribir un poema pensé que la gente podía llegar a leer el alma del autor. Luego cuando la muerte rondó a mi familia y la mala suerte llegó sin avisarnos, desperté de mi armonioso sueño.
Dejé de lado esa etapa de mi vida, pero llevé conmigo esa habitación que dejo marcado en mí grandes recuerdos, gracias a todo esto, aprendí tocar el piano, leí el marxismo, respeté las ideología y pensamiento de todos, admiré a muchos escritores como Octavio Paz Lozano y seguí los sabios consejos de algunos filósofos de la edad media. Fue allí donde recordé sobre esos periódicos antiguos y decidí vivir la realidad del día y ser parte de ella, dejando de lado aquellas ilusiones vagas.
Pensé que la literatura y el periodismo son solo para gente apasionada ya que ambas carreras tienen algo en común, por lo que muchos periodistas terminan por convertirse en literatos, y los literatos siendo periodistas, como si todo esto fueran dos orillas por la separación de un rio, pero aún así, se encuentran en secreto unidas por debajo de esa misma corriente.
El periodismo en nuestro país a perdido toda objetividad lo dijo un invitado ex alumno del profesor de nuestra clase, este joven de 24 años aproximadamente se llama Luis Condori Huaquisto y nos comentó sobre su carrera de periodismo, él contó su experiencia laboral en “La Republica”, y nos hizo entender muchas cosas en el que debemos estar preparado al momento de empezar nuestras prácticas profesionales, comprendí que el periodismo es manejado por dueños de las empresas periodísticas en el que muchos ni siquiera son periodistas, sino han estudiado administración de empresas y lo único que les importa son los ingresos que se obtienen de dicha información, sin importar que tan sensacionalistas sean. Para terminar con todo esto, grande son los periodistas que hablan con la verdad, se muestran imparciales y saben defender esta carrera, ellos serán inmortalizados en la memoria del periodismo peruano.

Mirando películas en las carteleras de un cine bien conocido por Lima Norte, me encontré con una muy peculiar, de nombre “the collector”, decidí pagar la entrada y verlo acompañado de las clásicas palomitas de maíz y una gaseosa helada. Este film terrorífico en el que se observa a un psicópata enmascarado, me llevó a recordar a un personaje ficticio sacado de la película, “La matanza de Texas”, en el que se observa también un psicópata enmascarado con una sierra eléctrica, atrapando a sus víctimas y metiéndolo dentro de un penumbroso y lugubresco sótano. Hasta la ropa era casi parecida y el rostro cubierto por una máscara que hace misterioso a todo asesino suelto. En esta película también se observó claramente un parentesco con otro film llamado “Hostal”, donde se empleaban herramientas para torturar a las victimas ante de matarlos, hemoglobina barata por todas partes, el protagonista de la película fue lo más gracioso, un delincuente de nombre Arkin, entrega su vida por salvar a personas dentro de esa casa, volviéndose superhéroe. Y las trampas regadas por todas las habitaciones eran perfectas, de tal modo que en ellas las victimas quedaban atrapadas. Tenía que ser una de esas películas americanas comerciales, que ya sabe lo que el público latino está acostumbrado a ver, entretenimiento sin complicación, el final fue de lo más gracioso, cuando aún el loco resultó ser más loco de lo que creí, al matar al supuesto héroe que se encontraba resguardado por una patrulla, pero sin duda era obvio que el delincuente tenía que morir en la escena final, los efectos de audiovisual de esta cinta, era agradable, pero la película en sí, era muy simple, nada bueno rescaté allí y como dije el asesino era casi el mismo de “la matanza de Texas”. Esperemos que la próxima vez que salga una película de terror y suspenso, quede guardado en la memoria del cine, como otras películas que han sido inmortalizadas.